Logística
Transporte y logística

La logística de «último kilómetro» no descansa en verano

Durante las vacaciones de verano, los clientes esperan el mismo nivel de servicio que durante el resto del año: estén donde estén, quieren encontrar sus productos habituales en sus tiendas, hacer pedidos en línea y recibir entregas dentro de los plazos de habituales. Satisfacer estas expectativas es todo un reto para los agentes implicados en la logística de «último kilómetro»; en vez de tomarse vacaciones, tienen que encontrar soluciones para efectuar entregas en zonas turísticas en las que la temporada alta equivale, con cada vez más frecuencia, a mayores restricciones de tráfico.

Cuando las entregas en zonas turísticas se convierten en un quebradero de cabeza

No es ninguna novedad: en verano, una parte notoria del flujo de mercancías se dirige a las zonas más turísticas para satisfacer las necesidades estacionales de comerciantes y veraneantes. Sin embargo, las zonas que más turistas atraen ‑‑y que, en consecuencia, multiplican su población por cinco, diez o veinte en verano‑‑ suelen ser también aquellas en las que los alcaldes toman las decisiones más drásticas en términos de tráfico:

  • peatonalización de núcleos urbanos, cascos históricos y paseos marítimos;
  • prohibición del estacionamiento en la calle para dejar espacio a terrazas de cafeterías y restaurantes;
  • reasignación de aparcamientos en superficie para eventos y actividades de temporada (mercados, ferias, exposiciones, conciertos y otros espectáculos al aire libre);
  • reducción de los horarios de reparto a unas pocas horas al día (normalmente a primera hora de la mañana), en ocasiones reservadas a los vehículos menos contaminantes, como sucede en las ZBE.

Estas disposiciones complican considerablemente los procesos de organización y ejecución de recorridos de entrega, que resultan cruciales para abastecer puntualmente a los negocios locales (incluidos restaurantes y cafeterías) durante el período en el que generan la mayor parte de su facturación. Para los transportistas, el aumento de la demanda que caracteriza a este período se traduce no solo en un aumento en los volúmenes de entrega, sino también por un aumento de su frecuencia, especialmente en el caso de los productos frescos y los llamados artículos «de temporada». Tienen conciliar estos dos condicionantes con las limitaciones de tiempo y los tipos de vehículos autorizados para circular en las localidades abastecidas durante un mismo recorrido, sin perder de vista otra limitación importante: el número de repartidores disponibles.

¿Cómo optimizar los recorridos en verano?

Por descontado, puede apoyarse en sus conocimientos sobre el contexto local y la experiencia de sus repartidores para organizar sus recorridos de entrega en zonas turísticas de la mejor manera posible. Sin embargo, es posible que le resulte muy difícil conciliarlo todo, dada la cantidad de restricciones que deben tenerse en cuenta y la gran variedad al respecto de las mismas entre las localidades abastecidas. La mayor ventaja que ofrece una solución de optimización de rutas como Nomadia TourSolver radica en la generación automática de planes optimizados de entrega en función de los recursos internos (vehículos, número de repartidores), el número de puntos de abastecimiento, las distancias entre dichos puntos y los tiempos de entrega.

Nuestra solución le ofrece la posibilidad de crear zonas temporales sin tránsito con apenas unos clics, con la pertinente indicación de las fechas y las horas de las restricciones; el software tendrá todos estos factores en cuenta a la hora de planificar y organizar las rutas.

Otra ventaja de TourSolver es que le ayuda anticipar sus necesidades de personal durante la temporada turística alta. Las simulaciones basadas en su plan de carga provisional y las fechas de baja de sus repartidores le permiten identificar rápidamente los períodos en los que tendrá que recurrir a trabajadores temporales o subcontratistas para poder abastecer a todos sus clientes durante toda la temporada con la frecuencia requerida. En el contexto actual de escasez de repartidores, ni que decir tiene que, cuanto mayor sea la antelación con la que ejecute estas simulaciones, más probabilidades tendrá de encontrar repartidores de temporada experimentados o subcontratistas que cumplan con sus criterios de calidad del servicio.

Una vez comenzada la temporada, nuestras herramientas de software brindan las siguientes ventajas tanto a los empleados temporales como a sus socios ocasionales:

  • planes de recorrido realmente viables que tienen en cuenta todas las limitaciones locales conocidas, así como las disposiciones legales en materia de derecho laboral;
  • asistencia permanente sobre el terreno gracias a una aplicación profesional móvil que reúne todas las funcionalidades e información imprescindibles para la correcta ejecución del recorrido, incluso para un conductor que no conozca la región donde opera, con orientación por GPS, datos de contacto del cliente, albaranes desmaterializados, etc.

El otro gran reto logístico del verano: los envíos de comercio electrónico

Lejos de flaquear durante el verano, las entregas de comercio electrónico se disparan allá donde van los turistas. Los consumidores acostumbrados a efectuar pedidos en línea y a recibirlos en su domicilio durante todo el año no cambian su comportamiento durante las vacaciones. Tanto si se alojan en un camping, un hotel, un Airbnb o cualquier otra ubicación estacional, no tienen reparos en hacer pedidos en sus lugares favoritos y esperan recibirlos en el plazo que se ha convertido en la norma: 48 horas. Para los profesionales que se encargan de estas entregas, esto supone un reto en múltiples términos:

  • En áreas turísticas densas, por supuesto, están sujetos a las mismas restricciones de acceso y movimiento que otros agentes logísticos, a pesar de que tienen que entregar más paquetes en más direcciones y en franjas horarias más ajustadas.
  • Además, deben integrar en sus rondas puntos muy periféricos para entregar en propiedades que, por lo general, solo están ocupadas durante el verano.
  • Las direcciones de los alojamientos comunicadas por los turistas suelen ser aproximadas y, en los alquileres de temporada, el nombre del inquilino temporal nunca aparece en el timbre de la puerta, algo que, sin duda, contribuye a acrecentar la tasa de fallo en la primera entrega.
  • Los fallos y los retrasos en las entregas acarrean muchos más problemas cuando las estancias son cortas; los repartidores solo pueden enterarse de que el cliente ha abandonado el establecimiento una vez que se presentan allí.

Estas dificultades afectan directamente a la rentabilidad de su negocio en calidad de proveedor de servicios a cargo de las entregas para uno o más sitios de comercio electrónico. No obstante, tiene en sus manos la solución, o al menos una parte de ella: apoyarse de una solución de optimización y planificación de rutas puede ayudarle a reducir la cantidad de kilómetros que recorren sus repartidores al tiempo que maximiza la cantidad de puntos de entrega. Además, las funciones de guiado y geolocalización pueden evitar que sus repartidores se pierdan por caminos rurales o de montaña en busca de una propiedad aislada.

Sin embargo, la respuesta más efectiva es la participación activa de los sitios de comercio electrónico, en calidad de contratantes. De ellos depende poner en marcha y recomendar las entregas en puntos de recogida o en un casilleros seguros en lugares de fácil acceso. Esta modalidad de entrega reduce drásticamente la cantidad de direcciones a las que deben acudir sus repartidores. Entregar 40 o 50 paquetes en la misma dirección siempre resulta más rápido y rentable que entregar cada paquete en una dirección diferente, especialmente si el tráfico de vehículos de reparto solo está permitido entre las 5 y las 7 de la mañana. La buena noticia es que cada vez más consumidores eligen esta opción de entrega, que les resulta menos costosa y les ofrece una mayor flexibilidad para recoger sus paquetes, gracias al horario ampliado de la mayoría de los puntos de recogida.

 

¿Es el verano un quebradero de cabeza habitual para sus actividades logísticas en zonas turísticas?

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